jueves, 14 de marzo de 2013

Mejor abro las ventanas




El calor de invierno se debe a la posición que el sol tiene con respecto a la tierra durante esta estación; sus rayos caen en diagonal y su espectro de calor es más amplio, sin embargo si estás en la sombra al aire libre, notarás como un viento fresco  baja desde el norte.


En León ese viento aparece casi todo el año. A mi me gusta abrir las ventanas y dejar que me refresque. Nunca prendo el aire acondicionado, ni en el estacionamiento ni mucho menos cuando manejo con mis hijos.

Te voy a compartir dos buenas razones para no usarlo:

Lo que pasa dentro de un coche con aire acondicionado: Aspersor de enfermedades

Los médicos aseguran que las principales causas de enfermedades como rinitis alérgica y neumonía, empeoramiento del asma, gripes y resfriados, bronquitis, faringitis y afonía, son los bruscos cambios de temperatura a los que sometemos a los niños (vienen calientitos del colegio y los metemos de golpe a un refrigerador) y por la cantidad de hongos, bacterias y virus que se encuentran en los aires acondicionados. El aire acondicionado es también aspersor de elementos tóxicos procedentes del exterior o suspendidos en el aire de viviendas y oficinas.

Nuestro clima se seco y el aire acondicionado lo reseca aún más, lastimando los ojos, nariz, garganta o generando afecciones en la piel.

Y, aunque no es muy común, puedes tener en cuenta que también provoca problemas musculares como: tortícolis, dolor en la zona cervical, lumbalgia.

Lo que pasa fuera de un coche con aire acondicionado: Agotador de la Capa de Ozono

El factor principal para el agotamiento de la capa de ozono son las moléculas formadas por elementos como CLORO-FLUORO-CARBONO o HIDRO-FLUORO-CARBONO que son liberadas por los  refrigeradores, aires acondicionados, espumas plásticas, extintores de incendios y latas de aerosol.

Es una verdadera pena que para refrescarnos estemos calentando el mundo. Pero lo peor es que en 30 años nuestros hijos tendrán que lidiar con temperaturas de hasta 50° centígrados como consecuencia de nuestra irresponsabilidad.

Te invito a dejar que el viento corra por tu casa, por tu coche. Basta con abrir ventanas y puertas para que el viento juguetón nos refresque la vida. Y si por algo no circula, siempre está el abanico que podemos guardar en la guantera del coche.

Los niños y el planeta te los agradecerán, además de que darás un bello ejemplo de vida a tus hijos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario